
La medida del ejecutivo se basa en un revolucionario estudio elaborado por la Universidad de Illinois según el cual los desplazamientos ingrávidos gastan menos energía al evitar la fricción con el suelo.
Se espera que la medida se ponga en marcha incluso antes que la de la supresión de los puentes por dos motivos capitales, el primero es la necesidad de erradicar cualquier cosa que pueda asociarse a la palabra consumo y el segundo la dificultad con que topa el ejecutivo para hallar una fórmula que le permita situar Navidad siempre en Lunes y desplazar Fin de Año a día diferente del 31 de Diciembre cuando este no coincida con un lunes o un viernes. (A los efectos esta redacción agradece la buena disposición del Viernes Santo)
El ejecutivo ha tranquilizado a las concesionarias de autopistas comprometiéndose a abastecerlas de Zeppelines para que puedan elevar los peajes a la altura de la nueva corriente del tráfico. Esta medida ha abierto una posibilidad inusitada y es que con ella parece insinuarse que el gobierno estaría empezando a pensar en cambiar el modelo concesional actual otorgando licencias por espacio vertical en vez de por superficie construida. Por el momento nada se sabe de los derechos que pudieran reclamar los potenciales usuarios con acrofobia.
Miss Plumtree
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