Secciones

lunes, 20 de febrero de 2012

Fuga de cerebros


Aquí cazamos talentos pero los Yanquis en un arrebato de nostalgia Cherokee lo que cazan son cabezas. Son Head Hunters.
Y es que en esta nuestra sociedad, de la que por fin hemos abolido, naturaleza, creencias y sexo la parte más valiosa del cuerpo humano es su extremidad superior.
Esa esfera dura que corona nuestro cuerpo. En la que se concentran vista, olfato y gusto pero que solo puede rotar 360 grados completos si se encuentra poseída.
Esa bola maravillosa que guarda y contiene el cerebro.
Por eso la opinión pública se encuentra últimamente tan inquieta. Porque en los últimos años otros cazadores, en este caso los de tendencias, han observado que España sufre una preocupante fuga de cerebros. Y eso debe ser horroroso porque en el cerebro está el talento. Y como ambos, talento y cerebro se encuentran dentro de las cabezas, eso significa que miles de cabezas están cruzando los Pirineos o incluso el Atlántico como anteriormente lo hicieran los estómagos. En los tiempos esos en que la gente pasaba hambre.
El caso de los estómagos no fue tan catastrófico porque los que se largaron se conformaron con llenarse y los que se quedaron fueron menos a repartir entre lo que quedaba. Los estómagos no se complican la vida ni tienen mala leche ni piensan. Máxime si están llenos.

Pero los cerebros son otra historia. Desde que se han visto obligados a salir del país dejando atrás manos, piernas y culo se han ido hundiendo poco a poco. Reivindican su derecho a disfrutar del resto del cuerpo. Sufren añoranza y se están planteando desactivar el talento. Los cerebros están hartos de que se los desvincule del resto del cuerpo porque quieren poder gritar que están hasta los huevos.

Miss Plumtree

1 comentario:

  1. Ningún cerebro con dos dedos de frente volvería por estos parajes, sólo con ver el sueldo mínimo interprofesional que, encima, tenemos que mendigar en estos andurriales ya se le inflamarían las meninges, y cuando leyese las esclavistas condiciones de su nuevo "flamante" contrato posreformazo se le licuarían las circunvoluciones.

    Un saludo, Miss Plumptree.

    ResponderEliminar