Ante las resistencias que la ciudadanía está oponiendo a las medidas de seguridad para la celebración de la Cumbre del Banco Central Europeo, el Comisario de Seguridad ha decidido cambiar el emplazamiento del evento y celebrarlo en uno los cuerpos celestes de la Constelación de Orión.
De esta forma la Institución no se verá menoscabada con imágenes de manifestaciones ni disturbios y bastará con algunos sistemas preventivos para garantizar la integridad total y absoluta de los asistentes.
El organismo internacional ha instalado un vallado microeléctrico de ultima generación que envuelve la Nebulosa y la protege de cualquier tipo de ataque armamentístico o bacteriológico conocido en el espacio sideral. Este electrificado está construido con materiales superespeciales que además de ser antisépticos evitan las plagas del mosquito tigre y de la mosca Tse Tse. Con esta tecnología se espera erradicar la enfermedad del sueño que ha estado afectando a los miembros de BCE en certámenes anteriores.
Como la única forma de vida hallada hasta el momento en la Constelación anfitriona son organismos unicelulares de virilidad deficiente y reproducción por esporas, el Comisario ha tenido que recurrir a las organizaciones del Sistema Solar para abastecerse de Agentes de Orden público. Hasta la fecha ya se ha confirmado la asistencia del Tercer Reich, La Legión, Los Marines, El KGB y La Guardia Pretoriana.
Como última medida de seguridad se ha modificado la regulación de la libre circulación de personas, de forma que al no poderse suspender el Tratado Schengen por no tener éste alcance interestelar, se procederá a hacer extensivo el Tratado al mundo mundial, para después poder derogarlo por completo.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo se trasladará hasta el Planeta Joviano de Gliese con el Satélite Sputnik 10º y utilizará como propulsor el Furius Bacu, instalación que Port Aventura cede al Banco Central Europeo a cambio de ciertas garantías de financiación que por el momento no han trascendido.
Aunque se han preparado unas 50.000 acreditaciones para la prensa, ningún periodista ha mostrado el más mínimo interés por cubrir evento.
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