Un amargo Don

Ser guapo es un Don, si. Un regalito Divino. Sabroso y perseguido. Por eso lo de que la belleza es amarga no encaja. Los dulces no amargan, es cosa de todos sabida.Y ser joven también es un placer. Nos podemos olvidar de frases retros que alaben la acumulación de experiencia. Toda una vida por delante para hacer el imbécil, ¡ya me dirás que gustazo!

Ahora bien, ¿ser Moderno? Eso si ha de ser un Don amargo. Que cansancio tener que estar siempre pensando como posar para dejar a la multitud consternada. Y como todos los Dones si lo tienes, chicho, apechuga y muéstrate agradecido. Pero si no lo tienes…. Si no lo tienes a lo mejor es preferible salir al mundo ataviado con los sempiternos tejanos y un polo. Porque cualquiera no vale para alzar el báculo de la vanguardia, como no todos valen para soportar el Dakar o parir trillizos.

No, no valen. Esta de la foto con pretensión de Monster no sabe que para emular a Morticia además de mucha clase hay que tener, ojos, culo y entrañas. Y por supuesto no calzarse nunca la corbata de tu consorte. El pobre Gomez nunca soportaría un escarnio con tan poco glamour. Si para estar a la moda hay que volver a lo antiguo habrá que informarse un poco, digo yo!

Para ser original, cool, exótico, no basta con posar ante una cámara con aires de criatura nocturna falta de sangre. Aunque los pixels no fotografíen las feromonas y por mucho que te vistas de Sherif. No convence.

Miss Plumtree